01.10.2025
La A-22 Huesa-Lérida ha quedado, finalmente, completada con el tramo que se resistía después de tres lustros de espera y tres presidentes de gobiernos distintos en Madrid: Zapatero, Rajoy y Sánchez. El ministro Óscar Puente se encargó de cortar la cinta e inaugurar los 12,7 km de autovía; el vallisoletano estuvo respaldado por una nómina numerosa de socialistas de la provincia (alcaldes, diputados e históricos del PSOE a nivel provincial y autonómico).
Y hasta el mismo día de la puesta en servicio, el tramo referido ha contó con debate y polémica. La presencia institucional no sumaba representación del Gobierno de Aragón ni de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) ni del Ayuntamiento de Huesca. El presidente Azcón lamentaba que este acto de inauguración fuera, “la constatación de un fracaso. Nos alegramos de que la autovía esté acabada, pero 21 años después y con 425 millones de desfase no es una buena noticia”. Por su parte, el presidente de la DPH, Isaac Claver, hablaba de vergüenza: “Me alegro de la conclusión, por fin, de la autovía, pero me parece una falta de vergüenza absoluta organizar un acto de inauguración como si la obra hubiera sido un éxito. Esta autovía y, en concreto, este último tramo ha sido una falta de respeto a nuestra tierra”. Óscar Puente no pasó de largo ante la ausencia de las máximas autoridades aragonesas: “Si no invitas, numerito. Si invitas, no vienen, que también es hacer el numerito. Y si invitas y vienen, montan el numerito. Que no me hablen de institucionalidad, nunca”.
¿Y el tramo de la discordia? En marcha, por fin. Con una inversión de 69 millones de euros (IVA incluido) para conectar Siétamo y Huesca. Con estos 12,7 kilómetros se culmina la conexión entre Huesca y Lleida por autovía. Este último tramo de la A-22 cuenta con doble calzada, dos carriles por sentido, arcenes de 2,5 metros; 16 estructuras, incluidos los viaductos sobre los ríos Botella y Flumen, y cuatro enlaces: Siétamo, Loporzano, Montearagón y la conexión con la A-23.
Cabe recordar que el primer tamo abierto de esta A-22 tuvo lugar en 2008 y fue la variante de Monzón. A partir de ese momento y hasta el año 2012, se fueron poniendo en servicio el resto de tramos, quedando el Siétamo-Huesca pendiente durante el tiempo ya sabido. Motivaciones jurídicas, expropiaciones inconclusas, temas medioambientales y, finalmente, dotación presupuestaria han llevado a un retraso inopinado.
