“Llamarada de Vida” de Mario Molíns, una escultura tallada en un platanero centenario que tuvo que talarse, es el homenaje de la ciudad de Monzón a las víctimas del COVID-19 en la plaza del Conservatorio. Este jueves tuvo lugar un acto sencillo en el que han participado colectivos que estuvieron en la primera línea y representantes municipales, que han leído un manifiesto alusivo. El artista binefarense nos ha contado el proceso creativo, el significado de la escultura y algunos de los proyectos que tiene a corto y medio plazo.
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