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El Consejo de Salud de la Zona de Tamarite muestra su malestar por la merma en la atención primaria

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La falta de médicos vuelve a ser un problema, si es que ha dejado de serlo en los últimos tiempos, en los distintos municipios de la Comarca de la Litera. El nuevo aviso llega a través de una nota pública firmada por el Consejo de Salud de la Zona de Tamarite de Litera, que atiende municipios como Altorricón, Albelda, Castillonroy, Baldellou, Camporrells, Baells o Alcampell: “Queremos trasladar la preocupación y malestar por parte de los representantes de la población, en la figura de los alcaldes, por la situación de carestía de profesionales y la merma en la atención sanitaria a la población referente de la zona”. La petición al Gobierno de Aragón es clara: “Instamos a que mejore la planificación y redistribución de profesionales con el objetivo último de atender a toda la comunidad, y garantizar una sanidad de calidad y cercana, sin obviar a los profesionales de la salud que son los motores del sistema”. Escuchamos a Paco Rivas, alcalde de Castillonroy, uno de los municipios afectados por la falta de profesionales.

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Cabe recordar que el pasado 26 de abril, se constituyó el actual Consejo de Salud de Zona de Tamarite de Litera con la incorporación de nuevos miembros, siendo un punto del orden del día prioritario dar a conocer la planificación de la atención sanitaria en los diferentes consultorios locales durante la época estival, y resto del año, ante la falta de tres profesionales médicos, generando las menores molestias posibles y dando la mejor cobertura posible a la comunidad. “Iremos informando mediante cartelería en los correspondientes consultorios, además de remitirla a los respectivos ayuntamientos para que los publiquen en los bandos municipales o en las redes sociales”.

La situación en el Centro de Salud de Binéfar y su área de influencia -Esplús, Binaced, Vencillón y San Esteban de Litera- no es mejor, como se viene comprobando en los últimos meses. Bajas, jubilaciones y vacantes de Médicos de Atención Continuada (MAC), a la que se ha sumado por espacio de unas cuatro semanas la falta de pediatra; ausencia que debía ser cubierta por un MAC o bien los pacientes tenían que desplazarse al Hospital de Barbastro para ser atendidos vía urgencias La situación es crítica; los recursos humanos resultan insuficientes. «Es imposible», nos cuentan los propios profesionales, cubrir las vacantes, bajas y vacaciones con una mínima calidad asistencial.

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