La expedición de Andrés Vilalta y Cristobal Cuello regreso esta misma semana a España tras más de un mes por tierras asiáticas con un único objetivo, hacer cima en el Broad Peak, un montaña de 8 051 metros de altitud. El montisonense nos detalla que se quedaron muy cerca de conseguirlo, pero que por diversas circunstancias tuvieron que regresar sin conquistar esta cima situada en la cordillera del Karakórum en la frontera entre Pakistán y China. A pesar de todo, regresan satisfechos con el trabajo realizado en la montaña y destaca que «no queríamos hacer cima a toda costa, hemos trasportado el material nosotros mismos, sin porteadores y tampoco hemos utilizado oxigeno».
A ello hay que sumarle el retraso que se produjo con el equipo de fijación de cuerdas, que no pudieron unir el campo 3 con la cima hasta poco después de que ellos hubieran decidido regresar. «Fue cuestión de seis días… habíamos llegado a dormir una noche en el campo 3 a casi 7 000 metros de altura y si las condiciones nos hubieran acompañado, teníamos muchas opciones de coronar», explica. Tras analizarlo, tomaron la decisión de regresar; no han conseguido hollar el Broad Peak, pero han vivido una experiencia inolvidable y han adquirido muchos conocimientos que seguro podrán aplicar en el futuro. En la cabeza de Andrés Vilalta ya tiene próximos retos que pasan por sudámerica este mismo 2024, y ya para el año que viene valora intentar alguna montaña nepalí.
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