La Copa del Rey se vivió con intensidad en dos poblaciones situadas a poco más de diez kilómetros de distancia -Barbastro y Monzón- y en las que el fútbol más puro fue el protagonista. Una jornada de muchas emociones en la que se demostró una vez más, que este sistema de competición es una bendición para los clubes modestos.
La UD Barbastro superó al Amorebienta de 1ª RFEF y se medirá en la próxima eliminatoria a un rival de 1ª División; mientras que el Ontiñena a pesar de caer por 0-7 en el Isidro Calderón frente a Las Palmas, dio la cara hasta los minutos finales, vivió un día para el recuerdo e hizo historia al convertirse en el equipo de la población más pequeña -con poco más de 500 habitnes- en disputar esta competición.
UD Barbastro 4-0 Amorebieta
Una magnífica segunda mitad permitió a la UD Barbastro superar con holgura a un Amorebieta (1ª RFEF) que llegó al Municipal tras la reciente destitución de su entrenador Julen Guerrero. El partido se disputó en un terreno de juego embarrado debido a las lluvias, lo que derivó en un fútbol más directo al que los del Vero se adaptaron a las mil maravillas. De Mesa en dos ocasiones y Sito con un doblete fueron los autores de los goles de un conjunto rojiblanco que prolonga su idilio con la Copa del Rey, donde la temporada pasada alcanzó los dieciseisavos de final, eliminatoria en la que fue apeado por el FC Barcelona. Ahora los barbastrenses volverán a enfrentarse a un 1ª División -excepto Real Madrid, FC Barcelona, Mallorca y Athletic de Bilbao-, un encuentro que se jugará a partido único en la capital del Somontano a principios de diciembre.
Ontiñena 0-7 Las Palmas
El resultado no debe engañar a nadie, el Ontiñena compitió a las mil maravillas durante muchos minutos e incluso puso en serias dificultades a Las Palmas, equipo de 1ª División que acabó goleando a su rival en el tramo final del encuentro. Ambientazo espectacular en el Isidro Calderón, donde se vivió una gran tarde de fútbol de las que hacía mucho tiempo que no se recordaba en la capital mediocinqueña. Mata -acabo marcando cuatro tantos- a los 19 minutos adelantaba a los visitantes, pero antes del descanso los del Bajo Cinca tuvieron la oportunidad de empatar, pero el meta canario adivino las intenciones de Damian y detuvo el lanzamiento de penalti. En la segunda mitad los amarillos siguieron teniendo la posesión del esférico, pero no eran capaces de superar a un inspirado Hernan. Hasta el minuto 68, el Ontiñena creyó en sus posibilidades, pero el 0-2 fue una losa demasiado pesada para ellos. A partir de se momento los goles fueron cayendo uno tras otro hasta el 0-7 definitivo. Un resultado que no debe empañar lo que fue una fiesta del pueblo: un día para el recuerdo, un partido para la historia: ¡Ontiñena CF, el orgullo de todo un pueblo!
