El Último refugio, el nuevo proyecto del Zoológico Iris, contará con el apoyo de la empresa barbastrense Ernesto Cancer. Lo hace con una donación económica de unos 2.400€ que permitirá la construcción del espacio de sensibilización medioambiental, uno de los puntos fuertes de las nuevas instalaciones diseñadas en dos fincas rústicas en El Grado.
Jorge Raya, uno de los promotores del Zoológico Iris, explica que «sensibilizar y divulgar sobre la importancia de conservar el medio natural, dar a conocer las especies animales y, sobre todo, fomentar el cuidado y respecto por cada uno de las especies que alberga el refugio es uno de los objetivos de la familia. Por lo que esta sala de actividades es especialmente importante dentro del proyecto».
Por la sala pasarán niños y mayores para conocer el trabajo que se va a desarrollar en El Último refugio, cuidando y protegiendo los numerosos animales heridos o abandonados que han llegado hasta la familia de Jorge y Bea, los propietarios.
APOYO DE ERNESTO CANCER
Por su parte, la empresa barbastrense Ernesto Cancer visibiliza con esta donación el apoyo decidido a la continuación del proyecto de cuidado y conservación de especies iniciado por Bea y Jorge en Barbastro que, por temas administrativos, se ven obligados a trasladar sus instalaciones fuera de la capital del Vero.
«La aportación económica es nuestra forma de animar a esta familia a que continúe con una labor admirable, conocemos de primera mano la tarea que han desarrollado hasta ahora, cómo cuidan y quieren a cada uno de los animales que forman parte de su núcleo zoológico y las actividades de sensibilización que desarrollan y nos parece clave que puedan continuar en el territorio. Nos gusta ser parte activa y comprometida con la sociedad y esta es una forma de concretar nuestro compromiso en un proyecto muy especial», indica Cancer.
RECOGIDA DE FONDOS
Esta donación forma parte de la campaña de recogida de fondos que la familia del zoológico Iris inició hace unos días a través de la plataforma Goteo para canalizar las aportaciones, tanto de particulares como de empresas, que durante los últimos meses han manifestado verbalmente su interés en aportar su “granito de arena” para que todos los animales del núcleo dispongan de unas nuevas instalaciones en las que seguir viviendo en las mejores condiciones posibles.
La idea de los promotores, Jorge y Bea, es mostrar el apoyo de las empresas de la zona de forma visual, poniendo el nombre de las empresas patrocinadoras a recintos emblemáticos del Último refugio. Así, el nombre de la empresa Ernesto Cancer se colocará en el acceso a la sala de actividades medioambientales que, pronto, será una realidad.
