Esta pequeña población de Somontano se estrena como «Fiesta de Interés Turístico de Aragón», declaración que recibió meses atrás, por lo que este 1 de noviembre vivirá una edición muy especial. Una fiesta aragonesa recuperada, llena de respeto y tradición. Las almetas y los totones recorrerán las calles en silencio, iluminando el camino con sus calabazas encendias hata el cementerio. La actividad programada comienza a las 16 horas e incluye talleres de calabzas y manualidades tradicionales, reparte de chocolate y torza, historias de las abuelas en la palza del pueblo, comotiva de ánimas hasta el cementerio y la presencia del ceunta cuentos Pep Bruno. Desde la asociación cultural O´Coronazo de Radiquero, uno de los impulsores de la noche de las Ánimas, Pablo Calahorra, nos recalca que los visitantes no deben acudir disfrazados. «Esta no es una fiesta de miedo ni de disraces, es una tradición viva que seguimos compartiendo».
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