La edición décimo séptima del día de la Serra del Castell de San Esteban de Litera, organizado por la ACR Ciringall, fue el más numeroso de cuantos se han celebrado a lo largo de estos más de tres lustros. Unas 450 personas asistieron al acto central de la jornada: comida de paella y longaniza en el parque municipal de El Prado, todo ello elaborado por los socios de esta asociación. Como ya es tradición, además del encuentro y la comida comunitaria, el acto tenía un momento especial con el homenaje, este año, a dos sanitarios ya jubilados: la médico Lola Muñoz y el enfermero Vicente Martínez, quienes agradecieron emocionados el reconocimiento propuesta por el Ciringall y participado por todo el pueblo.
El día comenzó con la tradicional plantación de árboles en la Sierra del Castillo. Numerosos vecinos se acercaron al entorno de la sierra plantar pinos, carrascas y sabinas del vivero provincial; la plantada acabó con un buen chocolate. A partir de las 15:00 horas llegó el plato fuerte: reparto de 450 raciones de paella y longaniza cocinada durante toda la mañana por miembros del Ciringall. Los asistentes se ubicaron en diferentes zonas del parque municipal de El Prado, formando grupos de amigos o familiares en lo que ya es una tradición en las vacaciones de Semana Santa en San Esteban de Litera.
Tras la comida y el café, llegó el momento del homenaje. El presidente del Ciringall, José Antonio Sancho, hizo de maestro de ceremonias ante unos emocionados Lola Muñoz y Vicente Martínez. De hecho, los socios del Ciringall les hicieron pasar una serie de pruebas donde los dos sanitarios demostraron que conocían bien a los miembros de esta asociación. Lola Muñoz, emocionada, agradeció el cariño de los vecinos de San Esteban, mientras que Vicente Martínez quiso aprovechar para despedirse de la localidad ya que su jubilación coincidió con el inicio de la pandemia y no pudo hacerlo en aquel momento. Tras el homenaje se sorteó una mona de Pascua de chocolate emulando el torreón del castillo de San Esteban de Litera; el afortunado donó el dulce para que niños y mayores la degustaran. José Antonio Sancho agradeció a homenajeados, familias y a todos los asistentes el haber participado un año más en esta jornada tan apreciada por los satistebenses: “Ha sido el día más multitudinario de todas las ediciones que hemos celebrado. Hay que estar satisfechos de poder haber vuelto a recuperar la normalidad”, subrayó Sancho.