Aínsa ha registrado nuevamente récord de datos turísticos en el mes de abril, superando los datos de cualquier mes de abril desde el año 2000. Concretamente, han pasado por las dependencias municipales 4.648 personas, unas cifras que logran superar a las previas a 2020, el año de la crisis por la pandemia.
La primavera es una época con mucha afluencia de turistas tanto al municipio como a la comarca de Sobrarbe. Este año se preveía que el balance del mes de abril iba a ser muy positivo, ya que los datos de Semana Santa habían sido excelentes. Además, el puente de San Jorge y el del 1 de mayo han contribuido a que las visitas aumentasen hasta ese dato histórico.
Cabe destacar la recuperación del turismo internacional, pues el 16% del total del mes son turistas extranjeros. La mayoría proceden de Francia, aunque se va recuperando el turista de Centro Europa: Bélgica, Holanda, Alemania y Reino Unido.
El turista nacional sigue siendo fiel al destino Sobrarbe. El gran trabajo de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe con el apoyo de la Comarca y de otras asociaciones como Zona Zero o Turismo Verde, asistiendo a diferentes ferias nacionales como Fitur, B-Travel o Expovacaciones, ayudan a dar a conocer la comarca y sus valores. Catalanes, vascos y madrileños son los más numerosos.
El deshielo, el buen tiempo y el aumento de horas solares son factores importantes para este crecimiento del turismo en primavera. Los deportes de aventura, los senderos tradicionales, el vuelo sobre el paisaje pirenaico, las bicicletas, la gastronomía o el patrimonio histórico son algunas de las demandas de los turistas cuando entran en la oficina de turismo.
Se suman, por otro lado, las actividades que se realizan, como la Gran Trail de Sobrarbe o los actos culturales primaverales, la inauguración de la exposición mundial Racconti (In)Visibili en el Centro de Arte Contemporáneo y festivos como la Virgen Crespillera que atraen a otro tipo de público y diversifican la oferta turística.
Con el aumento de la población, el ayuntamiento, viendo la situación de sequía, ha comenzado a tomar medidas para que los establecimientos de alojamiento informen a sus clientes sobre el uso responsable del agua.
Con estos datos se espera una primavera muy buena en cuanto a la afluencia de turistas, que se alargará durante el verano donde se concentra el Festival Castillo de Aínsa y se extenderá hasta la época otoñal.