La plaza Mayor de Monzón acogía el pasado sábado el primer concurso de bombos y tambores en la provincia de Huesca organizado por Sambalá. A las 16:00 horas comenzaba el evento con el apartadado de exaltaciones, donde se dieron cita las sección infantil de Azanuy, las cornetas del Santo Sepulcro de Barbastro, la cofradía de la Soledad de Almudevar y el Sepulcro de Monzón.
Después se iniciaba el concurso individual en el que una quincena de valientes que mostraron sus dotes percusionistas. La final enfrentó al montisonense Sergio Calavia frente a Juan Gabriel Pastor de Murcia, siendo este último el que conseguía llevarse la victoria definitiva y el premio de un tambor artesanal cortesía de «Tambores Barbastro».
Mientras el jurado deliberaba el resultado, tuvo lugar la actuación de la cofradia del Cristo Despojado de sus Vestiduras de Zaragoza y sobre las 18:00 horas comenzaba el concurso de bandas.
Los anfitriones y organizadores, Sambalá, fueron los primeros en actuar, mostrando su toque encima del escenario, le siguieron el Nazareno de Alagón, Los Luises de Calatayud, el Sepulcro de Monzón, la banda de Bombos y Tambores de Azanuy, Los Posesos (una formación compuesta por integrandes de diferentes pueblos de la ruta del Bombo y el Tambor de Teruel), la cuadrilla “Villa de Hijar” y por último, el Santo Sepulcro de Barbastro.
Todas las bandas demostraron un nivel excelente, y se lo pusieron complicado al jurado -compuesto por Jacinto Cónsul como jurado de honor y un miembro de cada una de las formaciones participantes- que decidió con sus votos la claisificación definitiva, emcabezada por: Hijar (1000 euros de premio), los Posesos fueron segundos (500 euros) y los Nazarenos de Alagón cerraron el podio (300 euros). Destacar la colaboración del Ayuntamiento de Monzón que aportó la cuantía económica del concurso de bandas, Expósito Mingote, Bardaji Proshop y Tambores Barbastro.
Como colofón, los ganadores del concurso colectivo volvieron a actuar, cerrando de esta forma un evento que dejó un buen sabor de boca entre organizadores, participantes, público… y que ha llegado a la capital mediocinqueña para quedarse.