Las bodegas Viñas del Vero acogían un año más la final del concurso provincial Tapas de 10 organizado por la Asociación de Hostelería de Huesca y en el que pugnaban un total de ocho establecimientos de todo el Alto Aragón. Tras una gala repleta de agradecimientos y de discursos como el del alcalde de Barbastro, Fernando Torres, el presidente de la DPH, Isaac Claver, el del presidente de los hosteleros de Huesca, Carmelo Bosque o el responsable de la hostelería española, José Luis Yzuel, entre otros… llegaba el momento más esperado. En primero lugar se entregaban los reconocimientos a todos aquellos que formaban parte de la final, un diploma que acreditaba que sus platos estaban entre los diez más votados en una fase previa que se realizaba en pleno mes de mayo.
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El momento parecía que no llegaba y finalmente gracias al conductor del evento, el actor Kike Lera, se pudo ir conociendo los tres primeros premios. El tercer premio caía en manos de los jóvenes cocineros del Lillas Pastia de Huesca que en breve reabrirá con una pequeña sala y más cocina de autor que nunca; el segundo puesto lo atesoraban también los chavales de Toño Rodríguez del restaurante La Era de los Nogales de Sardas… Los nervios se adueñaban del estómago del resto de candidatos. Una sensación que los más veteranos como Ramón Lapuyade, nuestro alcoleano, repetía tras presentarse varias veces a este certamen y por fin… los segundos pasaban y el nombre del Portal de Alcolea y su tapa “Don Pepito”, el homenaje del chef a un clásico de nuestras carreteras, resonaba por toda la sala.
Acompañado de parte de su familia, el núcleo duro compuesto por su pareja e hija, José Ramón subía al escenario para recoger un premio “que era el que me quedaba por ganar”, aseguraba. “Como veterano, como me entiendo, me faltaba estaba muesquita de participar en el campeonato de España. Aragón nace en Teruel, muere en Huesca y aquí somos Aragón, solo me queda por decir ¡que vivan los pueblos”, jalonaba el ganador aludiendo a aquella frase que pronunciaba la joven chef Iris Jordán en la edición de 2022 que ya tiene camisetas alusivas.
Ahora Ramón ya atesora este reconocimiento que le llevará directamente al certamen nacional de Tapas de Valladolid con una creación que pretende recuperar bocados perdidos, una receta de un pepito de ternera en el que se juega con textura, sabores, tamaño y que sobre todo quiere reinventar una cocina altoaragonesa que acude ahora a los certámenes a nivel nacional e internacional con la chaquetilla bien abotonada y con el orgullo de que ahora sí se puede. “Sin duda estamos en uno de los mejores momentos para nuestros cocineros”, indicaba su presidente y también chef con Estrella Michelín, Carmelo Bosque, “ahora tenemos mucho que decir”.