Aínsa cuenta ya los días para la celebración de La Morisma, la conocida batalla librada entre moros y cristianos que tuvo lugar en la localidad en el siglo VIII y que con el paso del tiempo ha terminado adquiriendo carácter histórico e identitario para Sobrarbe y para toda la comunidad autónoma de Aragón. Las entradas salen a la venta el 13 de agosto en la web lamorisma.com.
Ese mismo día y el día 14, entre las 18:00h y las 20:30h en la biblioteca de Aínsa, miembros de la Asociación Cultural de La Morisma estarán apuntando a todas aquellas personas que quieran participar de la representación, que en cada edición logra congregar a medio millar de vecinos y vecinas de toda la comarca. De esta manera, quienes lo deseen podrán disfrazarse y vivir la obra desde dentro. Además, durante esas tardes, también en la biblioteca, se ayudará a sacar las entradas online a las personas que lo necesiten.
Este año es un año especial, puesto que se cumplen trece siglos desde que, según cuenta la leyenda, una cruz de fuego sobre una carrasca insuflase ánimos a los combatientes cristianos, dirigidos por Garci Ximénez, y acabasen venciendo a los sarracenos. Por eso, la Asociación Cultural La Morisma ha encargado un Video Mapping como preámbulo al acontecimiento, que se proyectará en la fachada del ayuntamiento el sábado 17 de agosto a las 23h. “Todas las morismas las vivimos con emoción, pero ésta tiene un significado aún más trascendental, pues se cumplen 1.300 años de la batalla, y queríamos presentarla ofreciendo un extra que seguro despertará la curiosidad de todos los que acudan ese día a la Plaza Mayor”, explica Isabel Bergua, presidenta de la Asociación.
Justo antes del inicio de la proyección, habrá un acto de agradecimiento a José Luis Mur, propietario del Museo de Ingenios Musicales de Labuerda, que donará al pueblo de Aínsa una piedra con el escudo de la localidad, datado en el siglo XVII y encontrado durante las tareas de rehabilitación de dicho edificio.
Por otro lado, cabe destacar que en la presente edición recibirá la Real Orden de La Morisma José María Lacoma, director artístico de la representación entre 1990 y principios de los 2000. La jornada de La Morisma se vive con intensidad en un curioso viaje al pasado, pues el pueblo rescata su esencia de Villa Medieval acogiendo batallas a caballo, mostrando artilugios de la época y vendiendo obsequios de todo tipo en los puestos que se reparten por las calles del casco antiguo.
“Es un acto de la historia de Aragón, aquí se inició la reconquista del reino. Así lo refleja el cuartel de la carrasca con la cruz del escudo de Aragón. Una tradición que se traslada de generación en generación”, apunta el alcalde Enrique Pueyo. “La ilusión de los preparativos, la decoración y el ambiente festivo que vivimos en ese día, así como los 150 voluntarios volcados en que la jornada salga a pedir de boca y los más de 500 participantes, contribuyen cada dos años a que vivamos un acontecimiento único, el más representativo de nuestro pueblo, el que nos une a nuestro pasado y nos vincula a todos los aragoneses”, continúa Pueyo. “Animamos a todas aquellas personas que tengan oportunidad a que vengan en un año tan simbólico como lo son estos 1.300 años de aniversario, la mejor antesala a un mes de septiembre que entre Expoferia y fiestas será también de gran atractivo para todos”.